domingo, 22 de agosto de 2010

CAMIÓN ROSA DEL LALCEC TODO UN RECORD


"DETECCIÓN PRECOZ DEL CÁNCER DE MAMA"

El camión pasó por 670 pueblos y ciudades


El mamógrafo móvil de Lalcec y Avon llegó a los 100.000 estudios

En once años, detectó 1000 casos de cáncer mamario y lesiones en otras 842 mujeres





El camión rosa de Lalcec, ayer, en San Rafael, Mendoza, donde realizó la mamografía número 100.000

Fabiola Czubaj

Enviada especial

SAN RAFAEL, Mendoza.- Los 200.000 kilómetros que lleva recorridos el mamógrafo móvil de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) y Avon por el país superó todas las expectativas.

La hoja de ruta, que se traza desde hace once años, llevó este año al enorme camión rosa hasta esta ciudad mendocina, que lo recibió con un brillante sol para realizar la mamografía número 100.000 y culminar el primer gran estudio epidemiológico local del cáncer de mama.

"Es la utopía de la que hablábamos hace 11 años hecha realidad -dijo a LA NACION la presidenta de Lalcec, María Inés de Ucke-. Es haber llegado a una meta en la lucha contra el cáncer de mama. Lo ideal sería tener diez mamógrafos móviles recorriendo el país para llegar a todas las mujeres."

En el camino por 670 pueblos y ciudades de casi todas las provincias, el equipo de Lalcec detectó tumores de menos de un centímetro, que son los que tienen un 98% de curación, en casi 1000 mujeres e identificó lesiones sospechosas en otras 842 mujeres, que están bajo observación.

Todas ellas son atendidas y controladas gratuitamente dentro del Programa de Detección de Cáncer Mamario, una iniciativa única en su tipo en América latina para detectar la enfermedad precozmente en la población general.

De hecho, el 62% de las pacientes con cáncer se consideraba sana y no tenía resultados anormales en los exámenes clínicos mamarios. Para los responsables de esta cruzada, esto prueba la utilidad de la mamografía como diagnóstico precoz de una enfermedad que padece una de cada ocho mujeres. "Es el método más importante de detección temprana del cáncer de mama y toda mujer debería hacérsela. En el país, todavía se ven sectores de la población que consultan tarde, por eso es necesario trabajar para llegar a todos los niveles socioeconómicos por igual", señaló a LA NACION el doctor Antonio José Martínez, oncólogo clínico y fundador de la sede local de Lalcec, que preside Analise Brunner.

El camión permanecerá esta semana estacionado frente a esa sede, un caserón antiguo muy bien cuidado por las voluntarias. Allí, donde funciona el primer Centro de Rehabilitación para Operadas de Cáncer de Mama, más de 500 mujeres hicieron cola en las últimas semanas para obtener uno de los 180 turnos que se otorga en cada "parada". La prioridad la tienen las mujeres sin cobertura médica; la atención está destinada a las de entre 40 y 65 años, que son el grupo de riesgo, según la doctora Alicia Calderón.

Una de esas mujeres fue Felipa Soto, que a los 58 años es una orgullosa madre de cinco hijas y abuela de nueve nietos. Ella fue la mujer número 100.000 en ingresar en el mamógrafo móvil, donde la atendieron las técnicas Marta Donia y Wanda Pascual, que recorren el país desde que se inició el programa. Con un enorme ramo de rosas entre las manos y a metros de la escalerita de acceso, Felipa contó que es la tercera mamografía que se hace. "Esta es una obra muy buena, porque nos cuida la salud a muchas mujeres que no tenemos cobertura", comentó agradecida.

Felipa superó el promedio de hijos de las mujeres atendidas, que es de tres hijos, y de 4,4 meses de lactancia, que son dos datos relevantes para analizar la incidencia del cáncer mamario. El 62% de las pacientes con cáncer estaban en la menopausia.

Análisis cruzado

Cada mujer que ingresa en el camión responde un cuestionario sobre su estado de salud y estudios previos realizados. Se le realiza la mamografía y se le explica también cómo hacer el autoexamen mamario.

El resultado de la mamografía se obtiene luego de que dos radiólogas realizan un examen cruzado de las imágenes en la sede de Lalcec, en Buenos Aires. "Nunca tuvimos un error diagnóstico", señaló la técnica Marta Donia, de la Cruz Roja Argentina.

Para ella, que comparte la profesión y el recorrido del mamógrafo móvil con su hija, Wanda Pascual, el programa es "una experiencia que permite conocer el país desde adentro; da una visión real del estado de la salud y de la educación, que es bastante deficiente". Es más, todos estos años de trabajo demuestran, como lo dijo Wanda, que "si eso fuera distinto, el móvil no sería necesario".

Pero, por ahora, demostró su gran utilidad. "En estos años, detectamos casi mil mujeres con cáncer, que están curadas, y 100.000 mamografías significan una gran cantidad de datos que aportarán información muy importante para la investigación clínica en nuestro país", dijo Silvia Zubiris, presidenta de la Fundación Avon.