martes, 7 de junio de 2011

Avance contra cáncer de mama


Un nuevo estudio sobre el cáncer de mama mostró un importante avance en la prevención de la enfermedad, que es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres. Las investigaciones se presentaron en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, el más importante de la especialidad, que se está haciendo en Chicago, Estados Unidos.
La investigación, realizada por científicos estadounidenses, señaló que un fármaco antiestrógeno demostró una “prometedora” reducción del 65% en el riesgo de cáncer de mama entre las mujeres posmenopáusicas. La investigación podría significar un gran avance para las mujeres que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, que afecta a cerca de 1,3 millones de mujeres en el mundo cada año y causa anualmente la muerte de 500.000 mujeres, dijo Paul Goss, autor principal del estudio de la Facultad de Medicina de Harvard. “El impacto potencial de los resultados en la salud pública es importante”, afirmó el experto. El estudio mostró que el riesgo de cáncer de mama en mujeres menopáusicas se redujo un 65% cuando las pacientes usaron exemestano, un medicamento oral que disminuye la producción de estrógeno, una hormona implicada en el desarrollo de esta enfermedad.

“Nuestro estudio no sólo mostró una impresionante reducción del cáncer de mama, sino también un excelente perfil de efectos secundarios, aunque el seguimiento promedio de los casos hasta la fecha ha sido solamente de tres años”, admitió Goss. El estudio dice que los inhibidores de la aromatasa como el exemestano –comercializado con el nombre Aromasin– son distintos de otras terapias antiestrógeno como tamoxifeno y raloxifeno. Sin embargo, estas drogas reportaron efectos secundarios graves, incluyendo un raro pero grave cáncer uterino y coágulos de sangre potencialmente fatales vinculados al tamoxifeno.

Goss en cambio sostiene que inhibidores de la aromatasa como el exemestano contrarrestan la producción de estrógeno sin estas graves toxicidades. La investigación se realizó de 2004 a 2010 con 4.560 mujeres de Estados Unidos, Canadá, España y Francia que tenían al menos un factor de riesgo, tal como tener 60 o más años de edad o haber tenido tumores de cáncer de mama anteriormente, incluyendo un cáncer de mama con mastectomía.

En el encuentro también fueron difundidos los resultados preliminares de un estudio que dice que un tratamiento radiológico en los ganglios linfáticos bajo los brazos alarga en más de un 30% la supervivencia sin un período de recurrencia en mujeres con un cáncer de mama incipiente que extirparon su tumor. “Estos resultados podrían cambiar la práctica clínica”, afirmó Timothy Whelan, profesor de oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad McMaster en Canadá y autor principal de este estudio.


Importante avance contra el melanoma

Un nuevo tratamiento que inhibe un gen cuya mutación está vinculada a la mitad de los casos de melanoma avanzado causó una reducción significativa del tumor en un gran número de pacientes y permitió prolongar sus vidas por primera vez, según un ensayo clínico difundido ayer. La droga experimental del laboratorio Roche se llama vemurafenig y neutraliza el gen mutante BRAF, presente en aproximadamente la mitad de este cáncer de piel. La terapia impide que el gen produzca una proteína que juega un papel clave en el desarrollo del cáncer, para el cual no había un tratamiento eficaz hasta la fecha una vez que se había extendido. “Es el primer tratamiento eficaz para el melanoma dirigido a pacientes portadores de mutaciones genéticas específicas”, señaló Paul Chapman, del Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering en Nueva York.